Cibermundo: ¿una política suicida?

«El miedo del otro es lo contrario al amor. Uno se olvida de esto cuando piensa que el amor está ligado al erotismo, a la sexualidad y los placeres carnales. La cuestión del amor se opone al odio, es decir, al miedo de los demás. El odio nace del miedo. Y resulta que actualmente vivimos una desintegración de la unidad de poblamiento.»

Estas son una de las respuestas que Paul Virilio -critico y seguidor de las tecnologías-, nos propone en su libro Cibermundo, ¿una política suicida?*. Es en este sentido que Virilio, plantea cómo la interrelación entre los seres humanos se ha modificado.

Desde las tribus de las ciudades antiguas, pasando por la familia burguesa del siglo XVI y XVII, la familia nuclear de la revolución industrial, hasta la familia monoparental de la metaciudad, o como dice el autor, la ciudad virtual. La familia no se expande más, se desintegra; de esta forma, Virilio plantea cómo las tecnologías acentúan esta desintegración. El cibersexo, la telesexualidad, significan el divorcio total, puesto que ya no se trata del divorcio de pareja, sino del divorcio de la copulación.

Desde que a través de Internet, dos personas se pueden comunicar mediante chats, e-mail, ICQ, etc. la corporeidad se pierde. Solamente se puede llegar a ese estado de comunicación virtual, mediante el uso de el traje de datos y el visio-casco. Ya que, si dos individuos están equipados con estos implementos, pueden juntarse a distancia por transmisión electromagnética.

De esta forma, comenta Virilio, «uno experimentará las sensaciones del cuerpo del otro, sabiendo que se encuentra, por ejemplo, en Nueva York, en su propio vestíbulo«. Es a partir de estas palabras, cómo Virilio intenta reflexionar acerca de cómo manejar ese tiempo mediato y virtual, que rompe las relaciones de pareja y de vecindad, para a si poder construir una vida digna.

A partir de esta interrogante, el autor de Estética de la desaparición*, propone recuperar la lengua, es decir, volver a conversar, ya que la información mediática nos lo impide. Y argumenta: «cuando uno se priva de la lectura y de la escritura, uno se priva de la palabra, por lo tanto, del otro. La socialización se hace a través de la lengua, las lenguas. La primera manera de amarse es a través de la palabra. Esta necesidad social se ve fuertemente amenazada por las tecnologías de la información«.

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* Virilio, Paul (1997). Cibermundo ¿una política suicida? Dolmen.
* Virilio, Paul (1980). Estética de la desaparición. Anagrama.

Autor: Sebastián

"El lenguaje es un componente como cualquier otro del cuerpo... las palabras son microorganismos, polvo vivo que sólo la revolución electrónica reúne y ordena en niveles diferenciales de sentido." William Burroughs.

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