El ser humano no puede vivir sin la tecnología. Depende de ella, como el niño recién nacido depende de la madre para poder alimentarse. La tecnología avanza y la dependencia que crea en el ser humano va a la par.
Dentro de los medios de comunicación, la televisión nos inculcó la cultura de la imagen; la del primer plano, el plano detalle, el video-clip. Nuestros pensamientos abstractos los producimos masajeados por esa cultura de la imagen.
La televisión es un integrante más de la familia. La adoramos. No podemos vivir sin ella. La «cajita» plástica es nuestra gran ilusión, la mentira más verdadera. ¡Pensar que en sí misma, es simplemente la conjunción de tres colores y algunas cosillas más!